En el ámbito de la prevención y seguridad contra incendios, existen dos grandes categorías de medidas: la protección pasiva y la protección activa. Aunque ambas comparten el mismo objetivo —salvar vidas, minimizar daños y cumplir la normativa—, su funcionamiento, instalación y mantenimiento son diferentes.
En este artículo explicamos qué es cada una, en qué se diferencian y cuándo conviene utilizar cada tipo de protección para garantizar la seguridad de un edificio, nave industrial o local comercial.
Qué es la Protección Pasiva contra Incendios
La protección pasiva contra incendios se basa en sistemas y materiales que no requieren activación mecánica o eléctrica para actuar. Su función principal es evitar que el fuego y el humo se propaguen, ganando tiempo para evacuar y facilitando la intervención de los equipos de emergencia.
Ejemplos de protección pasiva:
- Mortero ignífugo proyectado (EI-60, EI-90, EI-120)
- Pintura intumescente que se expande con el calor y aísla el material
- Franjas y barreras cortafuegos
- Sellados EI en pasos de instalaciones
- Sectorización de espacios y compartimentación
- Puertas cortafuegos y elementos resistentes al fuego
Ventajas:
- No dependen de energía eléctrica ni de intervención humana
- Alta durabilidad con mínimo mantenimiento
- Obligatorias en la mayoría de edificaciones según el Código Técnico de la Edificación (CTE)
Qué es la Protección Activa contra Incendios
La protección activa contra incendios agrupa todos los sistemas que requieren una acción o activación, ya sea manual o automática, para funcionar. Su objetivo es detectar, controlar o extinguir el fuego.
Ejemplos de protección activa:
- Extintores portátiles
- Sistemas de rociadores automáticos (sprinklers)
- Detectores de humo o calor
- Bocas de incendio equipadas (BIEs)
- Sistemas de alarma y evacuación
- Sistemas fijos de extinción con gases o espuma
Ventajas:
- Permiten una detección temprana del incendio
- Pueden extinguir o controlar el fuego rápidamente
- Alertan a los ocupantes y facilitan la evacuación
Diferencias clave entre protección pasiva y activa
Característica | Protección Pasiva | Protección Activa |
---|---|---|
Activación | No requiere acción ni energía | Necesita activación manual o automática |
Función principal | Contener y retrasar la propagación | Detectar y/o extinguir el fuego |
Mantenimiento | Bajo, inspecciones periódicas | Mayor, revisiones técnicas regulares |
Ejemplos | Mortero ignífugo, sectorización, puertas cortafuegos | Extintores, detectores, sprinklers |
Normativa | CTE, RSCIEI | RIPCI (Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios) |
Cuándo usar cada una
En la práctica, no se trata de elegir entre protección pasiva o activa, sino de combinar ambas para cumplir con la normativa y garantizar la seguridad.
- Protección pasiva: se instala desde el inicio de la obra o en reformas estructurales. Es obligatoria para limitar la propagación del fuego y proteger elementos portantes.
- Protección activa: se incorpora para detectar y actuar rápidamente en caso de incendio, minimizando daños y riesgos.
Ejemplo real: en una nave industrial en Elche, la protección pasiva evita que el fuego pase de un sector a otro, mientras que la protección activa detecta el incendio y activa rociadores para controlarlo.
Conclusión
La protección pasiva y la protección activa contra incendios son sistemas complementarios. La primera crea barreras físicas resistentes al fuego, mientras que la segunda detecta y combate el incendio. Instalar ambas no solo es una inversión en seguridad, sino también una exigencia legal en la mayoría de edificaciones.
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